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DHPSicología está formado por un nutrido grupo de profesionales, ampliamente formados y conocedores de las últimas novedades en el campo de la psicología y especializados en formación continua.

Rigor científico

En DHP Psicología somos conscientes de la importancia de seguir el método científico en todas y cada una de nuestras terapias.

Tratamientos personalizados

Para nosotros, cada pacientes es único, lo que a un paciente le ayuda no tiene por que ayudarle a otro, por ese motivo, nuestras terapias se adaptan exclusivamente al paciente atendiendo a sus necesidades.

Terapia breve

Nuestra amplia experiencia nos ha demostrado que no necesitamos terapias largas para obtener muy buenos resultados.

Terapia y coaching

Presencial y Online, en DHP Psicología tenemos claro que el actual ritmo de vida es frenético y rápido y no siempre se tiene tiempo para atender nuestra necesidades. Por eso también realizamos terapia OnLine.

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FELICIDAD, ¿PALABRA “TOXINA” O PALABRA “VITAMINA”?

FELICIDAD, ¿PALABRA “TOXINA” O PALABRA “VITAMINA”?

En nuestro afán por dedicarle un día a todo lo que se mueve por el mundo y por nuestras cabezas, también hemos dado en dedicarle un día a la Felicidad. Hoy día 20 de marzo se ha acordado que sea el “Día de la felicidad”.
No voy a intentar definirla. Cada cual tendrá su idea de lo que significa esa palabra para sí, o no…. Pero sí voy a reivindicar el derecho a ser infelices, a sentir incomodidad, frustración…y, a pesar de todo, a sacarle partido a la vida. Después de todo, el cerebro humano viene programado biológicamente más para detectar la infelicidad que para sentirse feliz.
Hoy en día vivimos bajo el “Imperativo categórico” de tener que sentirnos felices todo el tiempo y de tener que demostrárselo al mundo; o si no, pensar que somos poco menos que individuos que no tenemos derecho a pertenecer a la especie humana.
Me revelo contra la tiranía del “wonderfulismo” que nos atosiga en las redes, los
medios de comunicación y Hollywood (ah, y también en las películas de sobremesa suecas y alemanas de los fines de semana).


La palabra <<Felicidad>> se ha convertido en una consigna con la que iluminados, profetas de las redes y salva almas de YouTube, llaman a nuestros cerebros para que les abramos las puertas y ellos puedan colarnos sus panaceas facilonas.
La experiencia clínica demuestra que paradójicamente, cuanto más se persigue ese “Dorado mental” más se suele caer justo en su contrario: la Infelicidad.
Que las cosas no vayan siempre bien, que tengamos que afrontar dificultades, no
necesariamente conlleva sentirnos desgraciados. (Y si nos sentimos desgraciados,
también eso forma parte de ser nosotros y de la vida).


Hace unos años me entrevistaban en una radio sobre “el día de la Felicidad en el trabajo”. Yo respondía que ,dando por descontado que hay que atender a todos los derechos que cualquier persona se merece, antes que nada no trabajábamos para ser felices sino para poder comer y vivir dignamente y así alejarnos un poco de la infelicidad. Y que yo prefería sustituir esa palabra por el término “Bienestar emocional” en diferentes áreas de nuestra vida: familiar, personal, laboral y social.


Ese bienestar no es cuestión de cero o diez, existe una amplia gama de puntuaciones que fluctúan en cada momento del día o en diferentes etapas de nuestra vida.
La <<felicidad>> entendida como un diez en todos esos aspectos la conseguiremos muy pocas veces o nunca. A alguien en un momento le puede ir muy bien sentimentalmente, pero mal laboralmente; o bien en lo personal y mal en lo social…No pasa nada, es la vida…
Animo a quién lea estas líneas a que dedique unos minutos a reflexionar y a puntuar de cero a diez, cómo se siente en cada una de estas áreas: personal, social, familiar y laboral (quien tenga la suerte de tener un trabajo). Y a decidir qué podría hacer para mejorarlas aunque sea un poco.

Bueno, no voy a terminar estas líneas escribiendo “que seáis felices” como si os
dijera “que seáis personas, o de más de un metro ochenta de altura, o del Real Madrid o del Barcelona, o algo por el estilo…”. Que cada uno sea lo que pueda y le dé la gana, faltaría más.

LO QUE NO NOS HAN CONTADO DEL ASPERGER


El pasado 18 de Febrero, se celebró el Día Internacional del Asperger en honor al nacimiento de Hans Asperger, psiquiatra austriaco que introdujo el término de psicopatía autista (actualmente síndrome de Asperger) a partir de un trabajo de investigación con niños de 6 a 11 años que presentaban dificultades en la interacción social.

Actualmente, son muchos los mitos que rodean todo lo relacionado con el Asperger. Personas que carecen de formación y que nunca han tenido contacto con personas con Asperger, definen en conversaciones coloquiales las “características” de este síndrome y van creando un perfil que poco o nada tiene que ver con la realidad.


Uno de los mitos más extendidos, es que las personas con Asperger carecen de empatía, sin embargo, sí que son capaces de entender lo que sienten los demás lo que ocurre es que a la hora de procesar las emociones tienen un ritmo distinto.
No es verdad que no quieran relacionarse con el resto, es su dificultad para poner en práctica sus habilidades de comunicación la que les impide establecer relaciones con facilidad llegando a sentirse muy frustrados cuando lo intentan y no lo logran.


Tampoco es cierto que todas las personas con Asperger sean superdotadas o tengan un cociente intelectual por encima de la media. Lo que sucede es que al manifestar intereses tan específicos, son capaces de centrarse tanto en una determinada temática si esta les interesa que pueden llegar a aparentar una alta capacidad.


Durante muchos años se les ha tachado de “bichos raros” o “frikis” y todavía algunas personas se refieren a ellos de esta forma. Tener Asperger no significa ser Sheldon Cooper de Big Bang Theory. Tener Asperger implica:


– Dificultad para entender algunos aspectos de las interacciones sociales como los dobles
sentidos, los juegos de palabra, las ironías o las metáforas del lenguaje.
– Inflexibilidad a nivel cognitivo:
– Dificultad para entender estados emocionales propios y de otros.


¿El resto de cosas que oímos? El 90% son leyendas urbanas.

PAVLOV, SU PERRO Y LA SERENDIPIA

PAVLOV, SU PERRO Y LA SERENDIPIA

Hace una semana fue el aniversario de la muerte de Ivan Pavlov. Por eso, con este artículo pretendemos hacer un modesto pero rendido homenaje a su memoria y a su decisiva
contribución a la Psicología.

Pavlov, es considerado uno de los padres de la Psicología Experimental por su descubrimiento sobre la respuesta gástrica de perros a estímulos sin “aparente” significado para el animal (lo que se denomina Condicionamiento Clásico.) No voy a entrar en la base científica de su descubrimiento porque daría para varios libros, pero sí quiero referirme a su lado humano y a las repercusiones de su trabajo para comprender nuestra conducta.
Era hijo de un sacerdote y empezó estudiando teología (tipo de estudios que compartió con
Stalin) y de ahí pasó a estudiar medicina. Iván Pavlov vivió en la etapa más convulsa de la
revolución soviética y fue dejado respetuosamente al margen durante todos esos años, quizá porque ya por esas fechas su nombre gozaba de un merecido prestigio en el ámbito científico internacional.


El caso es que su descubrimiento fundamental para la Ciencia de la Conducta animal y humana fue una serendipia es decir, ocurrió por pura chiripa, (en su camino para investigar una cosa, encontró por casualidad otra mucho más valiosa). Trabajando en su laboratorio, descubrió cómo el inocente sonido de una campanilla colocada en la puerta del laboratorio, provocaba la segregación de los jugos gástricos de los perros con los que realizaba sus experimentos. Todo ello en ausencia de estímulos que se llaman “incondicionados” como son la comida.
Este hallazgo “aparentemente tonto” nos ha permitido explicar cómo y porqué los seres
humanos realizamos la mayoría de nuestras conductas y aprendizajes. Desde entonces sus
aplicaciones en campos tan variopintos como la enseñanza, la publicidad, el adiestramiento
animal, la terapia psicológica e incluso la economía han sido innumerables.
En fin… un cariñoso y agradecido recuerdo a Pavlov, a sus perros y a la bendita Serendipia.
Pavlov fue premio Nobel de Medicina en 1904, tendrían que pasar setenta y siete años para
que otro Psicólogo, Roger Sperry –con una vida apasionante- ganara otro Premio Nobel de
Medicina por sus investigaciones sobre los hemisferios cerebrales. Por cierto, el estadounidense R.Sperry entre otros títulos honoríficos contó con el de Miembro de la
Academia de Ciencias de la Unión Soviética y el de la Academia Pontificia de las Ciencias….
Eran otros tiempos.

EN EL DÍA INTERNACIONAL DEL JUEGO RESPONSABLE

El 17 de Febrero se celebra el Día Internacional del Juego Responsable. Para muchas
personas probablemente sea un día más pero si echamos un vistazo a las estadísticas, el
mensaje es claro: vivimos en la sociedad de la inmediatez, del quiero esto, lo quiero ya y lo
tengo a un solo clic.
El acceso a internet, pensado inicialmente como un medio se ha convertido en un fin, y cada vez son más notables los efectos negativos que los juegos de azar, el juego online, y las redes sociales están provocando en jóvenes y no tan jóvenes.


Detrás de la mayoría de casos de adicción al juego, se detectan necesidades psicológicas que se pretenden enmascarar: falta de autoestima, déficit de habilidades sociales, problemas de comunicación, escasa inteligencia emocional…etc.
¿Cuáles son las principales señales de alarma?

  • Reducir las horas de sueño para pasar más rato conectado.
  • Dejar de lado responsabilidades
  • Renunciar a planes de ocio alternativos.
  • Mentir sobre el tiempo que dedica a estar en línea.
  • Ocultar o tergiversar información sobre la cantidad de dinero que se destinan al juego.
  • Dejemos de normalizar el no salir de casa por quedarnos delante del ordenador, de la tablet o del móvil y de relativizar el tiempo que nuestros hijos pasan pegados a un dispositivo móvil. El principal ejemplo somos nosotros.
  • Limita el uso de dispositivos (no más de 1,5-2 horas/día)
  • Establece periodos de desconexión en tu día a día.
  • Potencia otras aficiones
    ¡Ese punto de no retorno entre la diversión y la adicción, también está a un solo clic!